En esta práctica he aprendido que existen diferentes modelos de gestión de la convivencia. Estos modelos son, el punitivo, el relacional y el integrado. El modelo punitivo, se caracteriza por solo fijarse en el hecho y sancionarlo sin tener en cuenta las causas ni las consecuencias. Sus limitaciones más importantes son la reparación, es decir no se preocupa en intentar reparar ni a la víctima ni al agresor, la reconciliación y la resolución, porque no se preocupa de resolver el problema sino en poner un castigo.
Este modelo, a lo largo de mi vida académica es el que he visto poner en práctica, sobre todo en primaria y en la ESO, cuando ocurría un conflicto, se recurría al castigo o al sistema de partes. En mi opinión, este modelo no mejora la convivencia en los centros educativos , sino al contrario hace que empeore, debido a que solo castiga y no tiene en cuenta que las consecuencias de esa sanción pueden ser más graves.
Los siguientes modelos, son el relacional y el integrado, ambos modelos intentan resolver los conflictos a través del dialogo, aunque su principal diferencia es que en el modelo relacional se resuelven de una manera espontánea mientras que en el integrado existe un plan escrito, realizado por el equipo de mediación. Este equipo de mediación, está compuesto, por mediadores que intentan resolver los conflictos entre dos personas o más a través del dialogo y el acuerdo.
Este proceso, estás compuesto por las siguientes fases:
o Presentación y Reglas del Juego: los mediadores explican a ambas partes en que va a consistir la mediación, y las normas que deben seguir para que se lleve a cabo. A través de ello se intenta conseguir un clima de confianza entre el equipo de mediación y los mediados.
o Cuéntame: en esta fase, se cuenta el problema desde cada punto de vista. Las principales características, que deben tener los mediadores en este momento, es la escucha activa para ello es necesario mostrar interés e intentar que utilicen mensajes en primera persona, para que hablen de ellos y no de los demás.
o Aclarar el problema: los mediadores intentan clarificar los hechos, para ver otros puntos de vista y obtener más información. También parafrasean e intentan indagar en los sentimientos de ambos.
o Proponer soluciones: para llegar a soluciones, cada uno expone las que cree que son más convenientes para resolver el problema. En esta fase, los mediadores resumen el conflicto y parafrasean, intentando estructurar el conflicto.
o Acuerdo: se resume todo las fases anteriores y para que se cumpla los objetivos se realiza como un pacto de convivencia en el que ambos, firman y se comprometen a cumplirlo y a ser ellos los que solucionen el problema si ocurre otra vez.
Como conclusión, la mediación es voluntaria y confidencial y está basada en el diálogo y la colaboración, y su finalidad es promover la comunicación y la integración, para evitar otros modelos, como el punitivo. Una cosa que me ha llamado la atención, es que no solo resuelve conflictos educativos, sino que también intenta resolver amistades que se han deteriorado, situaciones desagradables e injustas y malos tratos.
En mi opinión y conociendo los diferentes modelos que existen para resolver conflictos, el que se debería fomentar y poner en práctica en los centros educativos es el modelo integrado. Creo que este modelo, sería una manera nueva, para incrementar el dialogo entre ambas partes y evitar sancionar sin conocer las consecuencias y causas del conflicto, consiguiendo a través del equipo de mediación todo ello, para llegar a un acuerdo y conseguir que los alumnos aprendan a resolver los conflictos a través del dialogo y no la violencia que es lo que promueve el modelo punitivo. En mis dos últimos años de instituto, vi poner en práctica el equipo de mediación debido a que al principio se aposto por el sistema de partes y expulsiones, dándose cuenta que no hacía nada, y decidieron llevar a cabo el modelo integrador, poco a poco este sistema se ha ido perfeccionando y los resultados han sido positivos.
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