¿IGUALDAD DE OPORTINIDADES EN EL SISTEMA EDUCATIVO ACTUAL?
Con este texto y el anterior de Jorge, cada vez me queda más claro que nos estamos perjudicando unos a otros en nuestro sistema educativo por el hecho de separar a los alumnos con necesidades educativas especiales de los que no las tienen, ya que, podríamos aprender unos de otros, de nuestras diferencias, necesidades y habilidades, porque todos tenemos algo para mostrar, enseñar, participar, todos tenemos también derecho a la autoconfianza, a la motivación y a expectativas positivas para promover en lugar del fracaso educativo el éxito educativo.
Todo este problema depende de las metas a conseguir que tienen que ver con “la calidad” de la integración, es decir la mejora de la calidad de las relaciones sociales de los alumnos con necesidades educativas especiales y sin necesidades educativas especiales, porque la mayoría de alumnos con necesidades educativas no tienen amigos sin necesidades educativas especiales, siendo “ignorados” o “invisibles” haciendo que se sientan tristes e insatisfechos con su vida.
Necesitamos una escuela para todos, una escuela heterogénea, desde la igualdad y el respeto. La educación debe tener capacidad para educar a todos y no debe ni puede dirigirse sólo a unos pocos, porque cuando hablamos de igualdad de oportunidades en la educación no significa que todos deban aprender lo mismo a la vez, significa que todos tienen las mismas oportunidades para aprender y no se clasifica ni a los alumnos ni a los currículos por categorías.
Por todo esto considero que el cambio y la innovación en la escuela es un proceso complejo, pero necesario, que se fundamenta en la reflexión y exige una decisión clara para comenzar a romper la dinámica esclerotizada de la escuela tradicional, por eso el primer paso está en la realización de pequeños cambios, en la actuación docente desarrollada cotidianamente para provocar la aplicación de formas distintas de proceder y actuar.
Esto actualmente se quiere abordar mediante la ampliación de profesores y especialistas, “delegando responsabilidades”, pero esto no es así, hay que buscar unas palancas más fuertes, buscando elementos y procesos menos obvios, puesto que necesitamos mayor capacidad para tener más fortaleza a la hora de promover esfuerzos que traigan el cambio a los centros escolares.
Algunas de esas estrategias que pueden servir de palancas fuertes y puntos de apoyo para un cambio deseable:
• La observación mutua de clases seguida de una discusión estructurada sobre lo desarrollado.
• Discusión en grupo de grabaciones en vídeo del trabajo de un colega
• Discusión de evidencias estadísticas sobre resultados académicos, niveles de absentismo o conflictos de convivencia, entre otros.
• Datos procedentes de entrevistas con alumnos y familias, tiene la capacidad de generar emociones que ayudan al cambio, porque ocurre algo importante cuando uno se identifica con una persona “herida”; haciendo que la gente plante cara a políticas opresivas y dañinas.
• Planificación colaborativa de clases (“study lesons”) y revisión conjunta de resultados
• Actividades de formación en centros basadas en estudio de casos o en datos procedentes de entrevistas.
• Cambios en el currículo
• Cooperación entre centros escolares, incluidas visitas mutuas para ayudar a recopilar información relevante. A través de estas iniciativas lo que se busca es generar la sorpresa que permita desencadenar el proceso de reflexión individual y grupal que lleve al profesorado a hacer visible lo que a fuerza de hacerse familiar en las rutinas y concepciones se ha convertido también en normal y por, lo tanto, en invisible a nuestra observación y a nuestra reflexión crítica.
Por último para terminar considero que la inclusión efectiva de los alumnos con dificultades de aprendizaje y/o procedencias sociales o culturas distintas en el sistema educativo sólo será posible si se produce un cambio tanto en la mentalidad de los profesores, administración y padres como en las prácticas del proceso de enseñanza-aprendizaje desarrolladas en las aulas, un proceso dirigido “a ofrecer las mismas oportunidades de aprendizaje a todos los niños, con independencia de la evaluación que se haga de sus habilidades”.